LA DOCTRINA
Estudios Analíticos y Prácticos, con Tres Enfoques
Prefacio
En este volumen, que consta de diez capítulos, se expone la base doctrinal de la Palabra de Dios, con el propósito de arraigar la convicción de los santos respecto a la inerrabilidad de las Escrituras, afirmar su confianza en la Doctrina sana y sabia, y aumentar su capacidad para usar la Doctrina en toda situación de la vida. Además, esperamos que estos estudios ayuden a satisfacer una necesidad especial entre aquellos hermanos que son más temerosos del Señor y más diligentes en sus estudios personales de las Escrituras, y quienes “por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (Hebreos 5:14). En los estudios se ha utilizado el siguiente método: investigar a fondo las facetas de cada tema doctrinal, escudriñar todo lo que la Palabra de Dios enseña al respecto, y presentar los resultados, generalmente en forma bosquejada, procurando que el análisis sea coherente y comprensible.
Un vendedor de libros cristianos comentó que los libros que más se venden son los que tienen una portada (o tapa) atractiva, no importando mucho su contenido. Quiere decir que el comprador se deja guiar por lo que es superficial – lo atractivo y llamativo – sin sentir el deseo sincero de escudriñar los temas expuestos. Y como resultado, han aparecido muchos “libros cristianos” que carecen de valor espiritual, y que incluso pueden contener doctrina errada, aunque la portada esté adornada con un dibujo atractivo y colorido. Al autor de este libro no le interesa el número de ejemplares vendidos o regalados, sino el uso que se dé a estos estudios, para el provecho personal del lector y para el bien de los hermanos en general. Esperamos que este libro no sea mera mercadería acumulada en los “estantes” de la mente, sino verdad vital que penetre hasta el corazón, produciendo la verdadera “obediencia de la fe” (Romanos 1:5, 16:26).
Con cierta frecuencia se oye el comentario de que el ministerio que se ofrece en muchas asambleas es superficial, y hasta deficiente, sin un contenido sólido y sin ir al grano para tocar la conciencia de los oyentes. Como consecuencia, muchos hermanos no andan en obediencia al Señor como deberían. Más bien, prevalece la regla del libro de Jueces: “Cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21:25). Es lamentable esta situación, pero al mismo tiempo hay que reconocer que muchas veces el ministerio que se entrega es acorde con el nivel espiritual y moral de los mismos hermanos. Además, parece que la mayoría se ha acostumbrado a seguir el estilo de vida y las costumbres de siempre, sin estar dispuesta a hacer los cambios necesarios para ajustarse a la sana doctrina.
Este volumen, el más amplio de todos nuestros escritos, representa tres años de trabajos intensos, sin considerar los años previos de estudios personales de la Palabra de Dios. Estos trabajos incluyen estudios profundos de muchos temas, resúmenes escritos de los mismos, la confección de bosquejos manejables, y finalmente, la composición de cada parte de los distintos capítulos. Estas partes han sido revisadas repetidas veces, procurando quedarnos satisfechos de que el producto final exprese claramente lo que se quiere exponer. No habría sido posible llevar a cabo este esfuerzo sin la abnegada colaboración de mi querida esposa Katherine, y su habilidad con la computadora. Ella ha tenido que dejar a un lado muchas actividades y tareas domésticas para poder dedicarse casi exclusivamente a transcribir el original, examinarlo críticamente y añadir las muchas correcciones y cambios, “trasnochando” con el libro durante los últimos meses.
También estamos muy endeudados a ciertos apreciados hermanos de varios países, quienes comparten el mismo ejercicio de seguir enseñando y practicando la sana doctrina. Se agradece la valiosa colaboración de dn. Juan Shaw, de Antofagasta, Chile, en revisar algunos de los capítulos a fin de ofrecer sus comentarios y sugerencias. Y a través de los muchos meses de preparación de esta obra, otros hermanos – de Chile (principalmente), Venezuela y los Estados Unidos – han colaborado revisando la gramática, ofreciendo comentarios, proporcionando datos, etc. Hemos optado por no mencionarlos individualmente, para no omitir el nombre de ninguno, pero se agradece sinceramente su colaboración.
Muchos temas expuestos en este libro no son fáciles de digerir, y estimamos que el mayor beneficio será realizado examinándolos más de una vez. Asimismo, reconocemos que no será posible sacar el máximo de provecho de su lectura sin destinar tiempo para estudiar, paralelamente, muchos pasajes de las Escrituras. En el agitado mundo de hoy, donde mandan el reloj y la exigencia de “ahorrar” tiempo, quizás sean muy pocos los hermanos dispuestos a sentarse a estudiar a fondo los temas abarcados. Aun entre los que se dedican a estudiar libros, a menudo las metas son otras, centrándose en el provecho material y profesional. Sin embargo, creemos que hay algunos creyentes (aunque pocos, tal vez) en cuyos corazones existe el ferviente deseo de conocer mejor al Señor a través de su Palabra. A estos estimados hermanos van dirigidos estos estudios, con un aprecio especial. También, en vista de la pronta venida del Señor Jesucristo para su Iglesia, pensamos que quizás en los tiempos mileniales algún lector del Español encontrará provecho en estos estudios doctrinales.
Ernest L. Moore
Osorno, 30 Agosto 2001
Introducción
“Las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (Lucas 1:1). Así se inicia el primer libro escrito por el único escritor gentil del Nuevo Testamento. El propósito principal del presente volumen es recordar, tanto al lector como al autor, la gran importancia de estas “cosas ciertísimas”. Esperamos que esto produzca un aprecio, que siempre vaya en aumento, de las doctrinas sanas y sabias que se encuentran a través de las Escrituras. En esta obra, que es una colección de estudios abarcando la mayor parte de las Escrituras (tanto el A.T. como el N.T.), hemos agrupado en orden las grandes doctrinas de “la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3). Así se hace un examen macroscópico, con una mirada panorámica (o vista global) de la Doctrina Verdadera, certificada por el Señor; y además, un examen microscópico de algunas doctrinas individuales. De esta manera descubrimos el conjunto de verdades coordinadas, cual “veta” o “vena” en una mina de oro, cada nueva verdad emergiendo de las que han sido ya reveladas, en el gran plan diseñado por el Autor Divino.
Es importante entender que a través de las Escrituras las verdades ya reveladas sirven de base (y trasfondo) para las revelaciones posteriores. Es decir, cada nueva doctrina descansa sobre la base de lo que ya fue revelado anteriormente. Pero antes de proseguir, definamos el significado de la doctrina (“didaskalia”, palabra griega que significa instrucción, enseñanza). Se refiere a la recolección y presentación sistemática de los hechos relacionados con cualquier gran conjunto de verdades. No tenemos derecho a dividir estas verdades en ciertas categorías para nuestra conveniencia, como por ejemplo las “doctrinas fundamentales” y las “no fundamentales”. En realidad, todo es fundamental, y todo agrupamiento de esa naturaleza, hecho por los teólogos y otros hombres religiosos, sólo sirve para debilitar la unidad, la utilidad y el “peso espiritual” de las Santas Escrituras.
Con cierta frecuencia se oye entre hermanos el lema popular en círculos sectarios: “La doctrina divide, pero Cristo une.” Bajo este pendón antibíblico, se disfraza la unificación de todas las creencias, como si esto fuera el cumplimiento de la oración del Señor Jesús en Juan 17:21 – “para que todos sean uno”. Pero en otro sentido, comprobado en las mismas Escrituras, es cierto que la Doctrina verdadera, sí, divide. Divide entre la Luz y las tinieblas, entre el bien y el mal, y entre la vida y la muerte. A la vez, esta Doctrina verdadera, sana y sabia, sirve para unir. Es imposible conocer y apropiarse del amor de Dios el Padre sin entender algo de las verdades básicas respecto al Nombre, la Persona y la Obra del Hijo, y respecto a la Persona y Obra del Espíritu Santo. Estas verdades, junto con la Doctrina del Amor Divino, son como el Abecedario, cuya comprensión es indispensable para poder leer y estudiar cualquier libro o documento.
La Doctrina Verdadera llena de gozo y satisfacción el corazón de los que leen las Escrituras, meditan sobre su contenido y obedecen sus enseñanzas. Con razón el canon de las Escrituras termina, en el último libro, con una doble bienaventuranza: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen… y guardan las cosas en ella escritas”; y “Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro” (Apoc. 1:3 y 22:7). La doctrina del Señor es revelada solamente a los sencillos de corazón, quienes están dispuestos, como niños pequeños, a recibir las enseñanzas divinas, sin prejuicios ni polémicas ni pensamientos contrarios. Y no sólo recibirlas, sino también estar preparados para obedecerlas y aprender más de Cristo, por medio de sus experiencias con Él – léase Mateo 11:25-30.
Respecto al fundamento de Doctrina, nada es más confiable que las Escrituras; son ellas la única fuente fidedigna e inequívoca. Es bien sabido que un río de aguas cristalinas, cuya fuente está en los hielos y nieves de la alta cordillera, sigue su curso, serpenteando por los valles, llanuras y campos, siendo contaminado por los desechos y la basura de las ciudades e industrias ubicadas en toda su extensión. Lo mismo ha sucedido con la doctrina. A través de los siglos, hombres perversos, con motivos ajenos, han procurado contaminar la doctrina sana y sabia, manipulando las Escrituras al antojo de ellos, e inventando filosofías a fin de atraer adeptos a su causa o dogma religiosa. ¿Qué debemos hacer frente a esta realidad tan nefasta? Simplemente volver a la fuente pura y cristalina, ubicada “más arriba”.
Hace mucho tiempo, ciertos hombres de renombre (en los círculos religiosos protestantes) postulaban teorías destinadas a minar la misma fe que ellos profesaban abrazar como fachada engañosa. Su influencia nociva se extendió, infectando hasta los evangélicos fundamentalistas. Hoy en día sus descendientes religiosos de toda índole (modernista, evangélica, ex-fundamentalista) no sólo siguen minando el mismo fundamento, sino también se afanan en derruir, hasta donde puedan, la estructura de las verdades fundamentales. Lamentablemente, esto no sólo lo hacen los teólogos de afuera; también hay quienes desde adentro (de la Iglesia verdadera) están atacando las verdades que los hermanos congregados en el Nombre del Señor habían atesorado en otros tiempos. Ya estamos experimentando, a plena vista, lo que Pablo advirtió a los ancianos de Éfeso: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hechos 20:30). Con asombro tenemos que concluir que algunos de aquellos “ancianos” de Éfeso no eran de Cristo. Más tarde, al final del primer siglo DC, el apóstol Juan escribió un mensaje especial como advertencia para la misma iglesia en Éfeso (léase Apocalipsis 2:1-7). Consecuentemente, el Señor quitó su “candelero”, y aquella asamblea dejó de existir.
Otros libros se han escrito sobre doctrinas bíblicas, pero generalmente con un enfoque que se limita a cierto número de doctrinas específicas. En algunos libros las meditaciones y experiencias personales del autor ocupan un lugar destacado. En otros, la parte doctrinal tiene cierto trato teórico, sin la aplicación para nuestros tiempos ni el énfasis en el propósito principal de toda doctrina, el de glorificar y honrar a Cristo. A nuestro juicio, las doctrinas no son simples datos que se enumeran fríamente, sino verdades preciosas y vibrantes, cuya finalidad es honrar y glorificar a Cristo, y cuya aplicación personal representa beneficio y ganancia espiritual en la vida del creyente.
En estos estudios hemos procurado examinar los temas doctrinales en el marco de su escenario y ubicación en las Escrituras, considerando la vista panorámica o global, y también la cercana (o amplificada), en el caso de ciertas verdades individuales. En todo hemos buscado figuras de Cristo y su Obra, a fin de darle la honra y la gloria merecidas. A la vez, no hemos ignorado la parte práctica, y se ofrece al lector la oportunidad de desarrollar sus propias meditaciones (y aplicaciones). Confiamos que el lector ya tenga algún concepto de la mayoría de las doctrinas expuestas en el libro. Seguramente, algunas facetas serán nuevas, y el enfoque global puede ser algo diferente para la mayoría de los lectores.
Algunas secciones del libro están dedicadas al análisis de ciertos temas o pasajes de las Escrituras, sin agregar muchas explicaciones o ilustraciones, aparte de las figuras ilustrativas encerradas en los mismos pasajes. Por ejemplo, los cinco libros del Pentateuco se examinan a fondo en los Capítulos Siete, Ocho y Nueve, utilizando bosquejos resumidos que, aunque quizás sean más difíciles de digerir en un principio, sin embargo sirven para condensar los estudios y limitar así el número de páginas que ocupa cada tema. En total, se examinan nueve temas principales del Pentateuco, centrándose seis de ellos en el Capítulo Nueve, porque se los consideran temas básicos, que forman una base doctrinal para el desarrollo de otros estudios en el libro. Así, este bloque de temas del Pentateuco ofrece una vista panorámica, extensa y comprensiva, con una amplia gama de simbolismos y figuras ilustrativas. A nuestro juicio, estos temas son indispensables para el claro entendimiento del Plan Divino respecto a la Iglesia, y también respecto a Israel, en los dos períodos principales (o dispensaciones) de su desarrollo terrenal.
Los temas relacionados con la Escatología (o eventos del porvenir) no han sido examinados en detalle. En primer lugar, esos datos no representan alimento práctico para nuestra peregrinación aquí en la tierra. Además, el peso de este volumen ha dictado la conveniencia de limitar su envergadura, sin extender los estudios a los eventos del futuro. Esos temas han sido tratados ampliamente en las obras de otros autores.
Antes de iniciar estos estudios sobre la Doctrina Certificada, queremos dejar una ilustración sobre el valor de un buen fundamento en la doctrina sana y sabia de la Biblia. Los niños que desde la infancia han sido privados de sol y leche padecen una deficiencia de calcio y de ciertas vitaminas esenciales, ambos indispensables para el sano desarrollo de los huesos y del cuerpo en general. En consecuencia, se observa en el niño un desarrollo anormal y con deformaciones. El pediatra diagnostica esta deficiencia como “raquitismo”. Es decir, la deficiencia de calcio ha producido el reblandecimiento del esqueleto y la consiguiente deformación ósea. Uno de los propósitos principales de estos estudios es prevenir el “raquitismo espiritual” en los creyentes, particularmente en los jóvenes.
Queremos comentar sobre el título de este libro, que incluye tres exhortaciones como subtítulos, los que representan un resumen conciso de su contenido.
1) Retener la Doctrina Verdadera.
– Esta frase representa el contenido principal de los Capítulos Uno al Cinco. La importancia primordial de la Doctrina Certificada (ver la explicación de esta frase en el Capítulo Uno) no se puede sobreenfatizar. Se expresa claramente en la exhortación de Pablo, entregada como una comisión a Timoteo: Ten cuidado de ti mismo, y de la doctrina; persiste en ello…” (1 Tim. 4:16).
2) Rehusar la Doctrina Reprobada.
– Esta frase nos dirige principalmente al contenido del Capítulo Seis, y una parte del Capítulo Dos. Se advierte a los hermanos sobre la necesidad de desechar toda doctrina reprobada. Hay que rechazar de frente la doctrina falsa, y a la vez rehusar la doctrina errada. En estos días cuando está “de moda” mezclar la verdad con el error, es indispensable discernir lo que no es sano, y rehuirlo. No sólo hay enseñanza que es netamente falsa, sino que existe también la cuasi-enseñanza. Ésta contiene partículas de verdad, pero no suena como genuina porque no proviene de un corazón sincero de maestro. Además, contiene mucho relleno, e incluye cosas de dudoso valor mezcladas con frases que se prestan para más de una interpretación. He aquí la advertencia de Pablo, dirigida a Timoteo: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (2 Timoteo 4:3).
3) Reputar la Doctrina Ilustrada, apreciando las figuras presentadas.
- Esta frase alude a las riquezas espirituales escondidas principalmente en el Pentateuco, las que se analizan en los Capítulos Siete, Ocho y Nueve. Allí la Doctrina Verdadera es expresada en símbolos y figuras preciosas, en las experiencias personales de hombres antiguos, y sobre todo en las del pueblo de Israel en el Desierto de Sinaí. Estos temas profundos, cual “alimento sólido”, se incluyen en la referencia en Hebreos 5:14: “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.
LA DOCTRINA
Estudios Analíticos y Prácticos, con Tres Enfoques
Contenido – Página
UNO – ESTUDIO INTRODUCTORIO DE LA DOCTRINA 1
VERDADERA
- La Doctrina Verdadera – Sabia y Sana(dora), y Certificada 3
por el Señor
- II. Algunos Propósitos de Estos Estudios 6
III. Responsabilidad: Obedecer para no ser Desaprobado 7
- Las Doctrinas Puestas en Contraposición 8
- La Inspiración de las Escrituras, con Ocho Principios 9
DOS – LA DOCTRINA CERTIFICADA Y LA REPROBADA: 18
FRASES DESCRIPTIVAS
- La Palabra “Doctrina” a través de las Escrituras 18
- La Doctrina Certificada – – Verdadera, Sabia y Sana(dora): 20
Nueve Frases Descriptivas en el N.T.
III. La Doctrina Reprobada – – Contaminada y Corrupta: 22
Seis Frases Descriptivas (en el N.T.)
- Las Leyes de Interpretación Bíblica 25
TRES – LA DOCTRINA CERTIFICADA: EXPLICACIÓN, 30
COMPOSICIÓN E ILUSTRACIÓN
- Definición, Envergadura, Alcance y Aplicación 30
- Las Referencias a “La Sana Doctrina” 33
III. La Doctrina Certificada: Sus Constituyentes y las Respectivas 34
Funciones
- Ilustraciones de la Doctrina Certificada 38
- La Estructura del Árbol y las Partes Básicas, con sus 39
Respectivas Funciones
CUATRO – LA DOCTRINA CERTIFICADA: SUS CINCO 44
CONSTITUYENTES ANALIZADOS
Primera Parte: Preceptos en la Ley y los Profetas 45
- La Frase “La Ley y Los Profetas” 45
- Los Preceptos a través del Antiguo Testamento 47
III. Las Funciones de los Preceptos, ilustradas por las Raíces del Árbol… 52
- Ciertas Palabras (hebreas y griegas) Usadas para Señalar los 53
Preceptos de la Ley de Moisés
Segunda Parte: Los Principios de la Doctrina Certificada 54
- Definición, Explicación y Revelación de los Principios 54
- Las Distintas Categorías de Principios 55
III. Las Funciones de los Principios, ilustradas por el Tronco del Árbol 57
- Análisis de Ciertas Palabras Griegas, en la Referencia Principal….. 57
Tercera Parte: El Prototipo Revelado 58
- Definición y Explicación del Prototipo 58
- Una Figura Ilustrativa del Prototipo 59
III. Las Siete Columnas del Prototipo, para Edificación – 61
Hechos 2:41-42 – y la Advertencia
- Las Siete Columnas en la Práctica, y los Resultados agradables 62
al Señor – Hechos 2:43-47
- La Función del Prototipo, ilustrada por las Ramas del Árbol 64
- Análisis de Palabras en los Escritos Originales 64
Cuarta Parte: Productividad y Protección Aseguradas 65
- La Doctrina Práctica sobre la Conducta Personal 66
- Los Propósitos de los Mandatos para la Conducta 66
III. Ciertos Mandatos para la Conducta Personal – Tito 2 67
- Las Hojas del Árbol y sus Funciones, como Ilustraciones de 69
Productividad y Protección
Quinta Parte: Productos Provechosos, Manifestados en el 71
Fruto Producido
- El Fruto Espiritual ilustrado por el Fruto del Árbol 72
- Algunos Propósitos en llevar Fruto Espiritual 74
III. Algunas Clases Generales de Fruto en el Antiguo Testamento y 74
los Evangelios
- Permanecer en Cristo, para Llevar Fruto – Estudios en Juan 15 76
y 1 Juan 2
- Categorías de Fruto Espiritual, en las Epístolas 77
- El Fruto del Espíritu – Gálatas 5:22 y 23 (y Efesios 5:9) 78
VII. Tres Pasajes Paralelos – – El Fruto del Espíritu, Los Pensamientos 79
Sublimes y la Sabiduría de Lo Alto
CINCO – ANÁLISIS DE CIERTOS PRINCIPIOS DE LA 81
DOCTRINA CERTIFICADA
- Principios de Revelación 83
- Principios de Ratificación 87
III. Principios de Rememoración (respecto a la Iglesia y las iglesias 106
locales)
- Principios de Responsabilidad 112
- Principios de Recompensa (y Retribución) 118
Apéndice A – Ciertas Situaciones en algunas iglesias…… 121
SEIS – LA DOCTRINA REPROBADA – CONTAMINADA y 123
CORRUPTA
- Definición e Ilustraciones de la Doctrina Reprobada 124
- Frases Utilizadas para Identificar la Doctrina Reprobada 125
III. Los Propagadores de la Doctrina Reprobada 127
- Otros Evangelios: Puestos en contraste con el Evangelio 131
Verdadero – 2 Corintios 4:1-6
- Los Vientos de Error Doctrinal 137
- La Doctrina de Balaam, con la Corrupción de la Moralidad – 139
Apocalipsis 2:14
VII. Consecuencias Actuales de la Doctrina de Balaam: 144
La Fornicación – Carnal y Espiritual
VIII. La Doctrina de los Nicolaítas, con la Corrupción de la 147
Autoridad – Apocalipsis 2:15
- La Doctrina de Jezabel, con la Corrupción……por la Idolatría 155
- La Doctrina de Satanás, con la Corrupción Total en la Adoración 172
Mundial…………….Apocalipsis 2:24 y 13:1-18
Apéndice A – Notas Adicionales sobre Nimrod y Semiramis 185
Apéndice B – Siete de las Religiones y Filosofías Principales 186
de Origen Antiguo
SIETE – ALGUNOS PRECEPTOS DE LA DOCTRINA CERTI- 188
FICADA, EN GÉNESIS
- Grandes Verdades Básicas “Estrenadas” en Génesis 189
- Los Siete Hombres Principales de Génesis 192
III. Los Sacrificios en Génesis 194
- Los Hombres más Nombrados en Génesis 196
OCHO – LA LEY DE DIOS EN AMBOS TESTAMENTOS 197
Primera Parte: Estudio General de la Ley de Moisés 199
- Apuntes acerca de la Ley de Moisés 199
- La Composición de la Ley 203
III. Las “Limitaciones” de la Ley 204
- La Ley nos conduce a Cristo 206
- Cristo, el Cumplidor y el Fin de la Ley 207
- La Ley de Moisés comparada con la Gracia y la Verdad, “por 209
medio de Jesucristo” (Juan 1:17)
Segunda Parte: El Decálogo, Principal Código Moral de la Ley 211
- Apuntes Generales sobre el Decálogo 211
- Preceptos Establecidos en el Decálogo, aplicables al creyente….. 212
III. Nueve de los Diez Mandamientos, incluidos en las Epístolas 213
- Comentarios sobre el Día de Reposo 215
Tercera Parte: Ciertas Leyes y el Mandamiento del N.T. 219
- Diez “Leyes” de las Epístolas 219
- El Mandamiento del Amor, en diez referencias de Juan 221
NUEVE – PRECEPTOS DOCTRINALES ILUSTRADOS EN 223
EL PENTATEUCO – Éxodo a Deuteronomio
Primera Parte: Egipto a Canaán – La Peregrinación…… 229
- Los Tres Ambientes conocidos por el Pueblo de Israel 229
- Los Eventos Preliminares, en Egipto – Éxodo 1 a 12 230
III. La Primera Etapa: de Egipto al Monte Sinaí – Éxodo 13 a 19 232
- La Segunda Etapa: del Monte Sinaí al Monte de Hor 233
- La Tercera Etapa: del Monte de Hor al Río Jordán 236
- Un Resumen Cronológico de la Peregrinación 238
VII. Las Experiencias de Opresión en la Historia de Israel 238
Segunda Parte: El Tabernáculo en el Desierto 240
- Resumen de los Tres Tabernáculos, en Orden Cronológico 240
- La Obra Preparatoria: Los Propósitos, Preparativos …….. 243
III. La Composición General del Tabernáculo, con sus Lecciones….. 250
- Características Singulares del Tabernáculo que ilustran Verdades… 252
- El Santuario: Estructura, Cubiertas, Velo y Puerta 255
- El Atrio: Estructura, Puerta y Cortinas Alrededor 260
VII. Algunos Detalles Adicionales y su Significado 262
VIII. El Orden Divino en el Tabernáculo y Campamento 264
- El Funcionamiento del Tabernáculo: ….. 268
- La Superioridad del Santuario Celestial 269
Tercera Parte: El Mobiliario del Tabernáculo y las Lecciones 270
Correspondientes
- General 271
- El Altar del Holocausto – – – Sacrificio 273
III. La Fuente (o Jofaina) de Bronce – – – Santificación 278
- El Candelero de Oro Puro – – – Testimonio 281
- La Mesa para el Pan de la Proposición – – – Comunión 286
- El Altar del Incienso – – – Oración y Adoración 289
VII. El Arca del Testimonio – – – Presencia Divina en Medio 291
VIII. El Propiciatorio de Oro Fino – – – Acceso al Trono 294
- Los Movimientos del Arca del Testimonio 297
Cuarta Parte: El Sacerdocio de Aarón y de Los Levitas – Las 300
Vestiduras y El Oficio
- El Origen del Sacerdocio de Aarón 300
- Estudio General del Sacerdocio Aarónico 304
III. Las Vestiduras Oficiales del Sumo Sacerdote….. 307
- Las Vestiduras Sacerdotales Básicas (y Habituales)…. 320
- El Ministerio del Sumo Sacerdote 322
- El Sacerdocio Superior de Cristo, según el Orden de Melquisedec 324
VII. Los Levitas y el Ministerio del Tabernáculo 332
Quinta Parte: Las Ofrendas Principales de Levítico 338
- Las Cinco Ofrendas Principales de Levítico 339
- Resumen Gráfico de las Cinco Ofrendas Principales 343
III. Otras Ofrendas Ocasionales o Anuales 345
- Los Distintos Sacrificios puestos sobre el Altar 346
Sexta Parte: Las Siete Fiestas Solemnes de Jehová 348
- Resumen Gráfico de las Siete Fiestas Solemnes 349
- Análisis Individuales de las Siete Fiestas Solemnes 351
III. Conclusión del Tema: El Cumplimiento de las Siete Fiestas…. 371
Apéndice A – Diagramas (4) respecto al Tabernáculo 372
Apéndice B – Las Piedras del Pectoral del Sumo Sacerdote 375
Apéndice C – Estudios Cronológicos (2) 377
#1 – Cuadro Cronológico del Primer Grupo de Fiestas…….. 377
#2 – Estudio Cronológico y Matemático sobre el Cumplimiento 380
de la Profecía de Daniel
DIEZ – CONCLUSIONES, PREVENCIÓN y VIGILANCIA 383
- Conclusiones respecto a Nuestra Herencia Espiritual 384
- Prevención de Riesgos: …………… 386
- La Vigilancia Necesaria en el Uso de la Doctrina Verdadera……. 390
Apéndice A – Biografía y Obra Literaria de Manuel Lacunza 392
Apéndice B – Estudios Cronológicos (4) 396
#1 – La Edificación de la Iglesia Verdadera: Distintas Etapas 396
y sus Respectivos Períodos
#2 – La Edificación de la Iglesia Verdadera Durante el Período 411
de Reavivamiento (Siglo XIX)
#3 – La Iglesia Profesante y Apóstata: Su Desarrollo Paralelo 444
al de la Iglesia Verdadera
#4 – La Historia del Pentecostalismo 451